Aquí Está Mi Grito

Me di cuenta de lo mucho que quería contar mi historia el día que me pidieron que escribiera un relato sobre cómo me convertí en poetisa. Me enfrenté mirándome en lo más profundo de mí misma, y las verdades ocultas y el dolor que aún no había superado. Me dí cuenta de hechos importantes acerca de mi vida que me llevaron a escribir, a pesar de lo difícil que era admitirlos y soportarlos. Escribir ese relato no fue tan fácil como pensé. Me costó sangre y lágrimas, y para decir la verdad, lo escribí con el temor de ser expuesta, con la inquietud de que una parte de mí estaría allí para que unos ojos desconocidos la vieran. La escribí, pero todavía no puedo volver a leerla, fue demasiado doloroso.

Hace unos años fui diagnosticada con cáncer uterino. Enfrenté un fuerte proceso agonizante para superarlo, y una dificultosa recuperación después de la cirugía. Me convertí en una persona muy oscura, y a partir de esta experiencia me convertí en algo así como un ermitaño. A diario solía escribir acerca de mis miedos, dudas, enojos y esfuerzos para aliviar mi dolor. Un día estaba leyendo mis notas, y me di cuenta del poder de mi propia escritura. Por fin había descubierto mi voz interior. Pensé que si un diario me ayudaba, entonces posiblemente podría ayudar a otras mujeres también. Quería conocer sus historias y para hacer eso supe que tenía que contarles la mía y que la leyeran.

A pesar de que mi enfermedad fue descubierta justo a tiempo y no tuve que pasar lo difícil de la quimioterapia, no existen palabras para describir los retos emocionales, psicológicos, económicos, sociales y físicos que la noticia me trajo. Yo estaba en el medio de mi juventud, con muchos planes para el futuro que no fueron realizados, estaba en la cima de mi carrera en una posición muy bien pagada, con un hombre que me importaba a mi lado, que tenía una sonrisa que iluminaba el sol. Tenía todas las pequeñas cosas que muchos sólo pueden soñar y perderlo todo en un abrir y cerrar de ojos ante el sonido de 3 palabras “tú tienes cáncer”, fue algo que nunca esperé.

Miré muy calladamente los labios del médico mientras se movían en cámara lenta, y de repente sus palabras estaban en silencio para mi. Sentí como si la vida me golpeara donde más me dolía. El cáncer es llamado el asesino silencioso, y lo aprendí de la manera más dura.

Escuchar mi propia voz me dio una nueva resolución para completar una idea no terminada. Me dio la dirección hacia la fundación de Women Poets International Movement (MPI). Fundé MPI cuando estaba completamente sola en casa, frente al desempleo, la depresión y hundiéndome en la turbulencia que giraba a mi alrededor. Mientras estaba sentada allí sola, mi computadora se convirtió en mi mejor amiga y le dio a mi escribir una fresca y nueva dirección, y de alguna manera un propósito.

Conocí a muchas personas maravillosas, poetisas muy buenas pero que no tenían el tiempo para explorar su escritura debido a sus obligaciones domésticas y familiares. Estas mujeres eran poderosas pero no tenían ni idea de todo lo bueno que podían hacer al compartir sus palabras con otras. Fueron mujeres perdidas en lo ordinario, como yo.

Women Poets International nació en el Internet como un blog para compartir la escritura de estos nuevos amigos que escribían poesía. Encontré las fuertes voces de mujeres que querían convertirse en más; mujeres de esperanza que apoyan un sueño en el que yo creo, y lo hacen su sueño también.

Una noche, la idea de crear un festival de poesía para que las mujeres participaran me robó el sueño. No había manera de que pudiéramos reunirnos, ya que yo no contaba con los recursos para organizar un evento así de grande. Así que tuve que pedirles que crearan eventos individuales en sus ciudades con la ayuda de otras mujeres que seguían el movimiento. Ahora estas mujeres podrían reunirse y compartir sus experiencias y sus poesías, para convertirse en parte de un festival internacional de poesía. Para mí sorpresa, muchas de ellas estuvieron de acuerdo para poner en marcha eventos a nivel local. Pero no fue hasta que la noticia de una poetisa que fue asesinada en México mientras demandaba justicia por el asesinato de su hija debido a violencia doméstica, que supe que nuestro festival necesitaba crecer y llegar a ser mayor de lo que era, dándole un propósito. Comprendí que nuestro festival tendría que perseguir un objetivo que importara a todos nosotros, que tenía que ser nuestro GRITO. Así fundé Woman Scream International Poetry Festival (Grito de Mujer) para honrar a las mujeres y elevar nuestras voces en contra de la violencia y a través de la poesía. Por primera vez en marzo del 2011 se extendieron las alas en 17 países donde se crearon 44 eventos por mujeres poetisas, no poetisas y hasta 4 hombres que apoyaron nuestra causa.

Ahora muchas instituciones, grupos poéticos, músicos, actores (tanto mujeres como hombres) y eventos en diferentes países y lenguas quieren ser parte de Women Scream. Un sueño que se inició en República Dominicana, trascendió América Latina y Europa hacia los 5 continentes, para plantar las semillas de lo que esperamos convertir en patrimonio de la humanidad. Creemos que dejar a algunas de estas mujeres coordinar eventos en sus propias ciudades les da poder para encontrarse con el líder que ha estado durmiendo en su interior. Estamos conscientes de que lograrlo es para algunas es un desafío total, pero también sabemos que la experiencia puede ser enriquecedora.

Woman Scream (Grito de Mujer) es un legado para el mundo. Damos las gracias a las mujeres que nos han apoyado en principio y que hasta hoy todavía nos ayudan. Nunca serán las mismas después de que ellas GRITEN.

 

Jael Uribe

 

Las opiniones expresadas aquí no son necesariamente representaciones de los puntos de vista de Women For One

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